Discapacidad y movilidad

Ya sea como peatón, pasajero o conductor, una persona con discapacidad tiene las mismas obligaciones y los mismos derechos que los demás usuarios de las vías públicas. Pero algunas circunstancias hacen que sea necesario aplicar un plus de precaución. 

Si un peatón es la parte más vulnerable de la circulación, un peatón con discapacidad lo es aún más. El resto de usuarios debe respetarle y  no dudar en ayudarle si fuera necesario. No ocupar las zonas de aparcamiento reservado para personas con discapacidad y vehículos adaptados también es un acto fundamental para la convivencia, como lo es también no dejar en las aceras bicis o patinetes, o mercancía durante labores de carga y descarga, permitiendo que puedan desplazarse sin obstáculos, fundamental sobre todo para las personas ciegas.

• Como peatón, circula por el centro de la acera, ten cuidado de las salidas de garajes y, si vas a cruzar, hazlo por los lugares habilitados y espera siempre a que los vehículos estén detenidos.

• Si tu discapacidad no te impide conducir un vehículo y estás dispuesto a hacerlo, la adaptación técnica de vehículos es una opción para facilitarte la movilidad. Para que sean seguras, dichas modificaciones deben estar hechas por expertos y debidamente homologadas.

• Comunica a las autoridades cualquier elemento que impida tu movilidad o comprometa tu seguridad

• Las personas sordas tienen también posibilidad de acceder al permiso de conducir. Si es tu caso, extrema las precauciones para evitar muchos contratiempos.

• Si tienes alguna discapacidad visual, procura transitar por lugares que conozcas e infórmate de cualquier alteración en tu ruta, por ejemplo, una obra en la acera.

• Si tienes alguna discapacidad intelectual, te recomendamos utilizar nuestra app “SoyCappaz”, una herramienta gratuita que te facilitará autonomía y te ayudará a desplazarte con mayor seguridad.