En autovías y autopistas, distancia y precaución

Calles y carreteras

En Autovías y autopistas, distancia y precaución

En España las autopistas y autovías suponen el 10% de la red nacional de carreteras, unos 15.500 kilómetros que soportan más de la mitad del trafico rodado nacional, según el Ministerio de Fomento. Estas vías de alta capacidad son cómodas y rápidas y, a la vista de las estadísticas de siniestralidad, también son más seguras.

De hecho, están diseñadas para permitir circular a una velocidad superior sin los inconvenientes de las vías convencionales: siempre hay, al menos, dos carriles por cada sentido de circulación y cada uno de esos sentidos se separa por una barrera física, mediana o similar. Además sus accesos y salidas están claramente identificados y señalizados, encontrándose el resto del perímetro vallado y con el acceso imposibilitado, en el caso de todas la autopistas y de la mayoría de autovías.  La circulación de peatones, ciclistas y animales está totalmente prohibida en el caso de autopistas.

Pero el hecho de que todo indique que este tipo de vías es el más seguro, no debe hacerte bajar la guardia. Cada tipo de vía tiene sus ventajas y desventajas. Para conducir por una autopista o por una autovía con seguridad sigue estas recomendaciones.

Circulación por autopistas y autovías - Manual de Seguridad Vial 3S
Aunque este tipo de vías son más seguras, también tienen sus peligros. Cumple las normas y no bajes la guardia

Respeta los límites de velocidad. La velocidad genérica máxima a la que puedes circular en autopistas y autovías es de 120 Km/h, incluso para adelantar. Ten en cuenta que también existe una velocidad mínima que no debe ser inferior a 60 km/h. En el caso de una velocidad anormalmente reducida por avería por ejemplo deberás circular por el arcén. 

Mantén la distancia de seguridad. La distancia de seguridad es, como sabes, la distancia mínima que debes mantener con los vehículos que te preceden. En el caso de que el vehículo que circula delante frene de repente por un imprevisto, o porque tenga algún percance, debes tener tiempo para realizar una maniobra evasiva o detener tu vehículo sin colisionar contra él. Algunas autopistas y autovías, sobre todo en tramos de concentración de accidentes, tienen marcas viales con chevrones sobre la calzada, para ayudarnos a mantener la distancia de seguridad. La distancia de seguridad está directamente relacionada con la velocidad a la que circulas: a mayor velocidad debes mantener mayor distancia. 

Mira por los espejos retrovisores. Para poder anticiparte a cualquier eventualidad y tener controlado todo lo que ocurre a nuestro alrededor, el retrovisor será uno de tus mejores aliados. Gracias a él, te podrás incorporar con seguridad por los carriles de aceleración y tendrás controlados a aquellos vehículos que circulan por detrás de ti. Así, sabrás si mantienen la distancia de seguridad o si tienen la intención de adelantarnos. Si tu vehículo no está dotado de un sistema de aviso o control del ángulo muerto, es conveniente realizar un pequeño giro de cabeza al cambiar de carril para cerciorarte de que no tienes ningún vehículo en nuestro ángulo muerto, invisible para nuestros retrovisores. 

Usa los intermitentes para señalizar cualquier movimiento. El uso del intermitente para avisar de tus próximos movimientos es una de las normas básicas del código de circulación. 

Una vez hayas mirado por los retrovisores y señalizado con el intermitente, puedes realizar la maniobra. En autovía y autopista, al ser mayor la velocidad a la que circulan los vehículos, es más importante si cabe, el uso del intermitente. Debes hacer uso del intermitente en los adelantamientos (antes y después), en las incorporaciones o salidas a la vía o en cualquier cambio de carril. Y recuerda, el intermitente se pone ANTES de realizar el movimiento, NO CUANDO ya estamos realizándolo. 

 

Respeta siempre las señales de circulación y conduce con precaución

Respeta a los vehículos que se incorporan a la vía. Los carriles de incorporación o de aceleración y de salida o deceleración, facilitan la incorporación y salida respectivamente, de los vehículos a las autopistas y autovías. Consisten en un carril de transición, que permite adecuar la velocidad del vehículo tanto si nos incorporamos, como si la abandonamos. Pero como es lógico, cuando los vehículos se incorporan a través de estos carriles, lo harán al carril de la derecha. La seguridad en dicha maniobra radica en que puedan hacerlo a la velocidad habitual de la vía. Por ello, debes facilitarles la incorporación cambiándote al carril de la izquierda, siempre que sea posible, y señalizarlo adecuadamente. 

En las autovías y autopistas está prohibido dar marcha atrás, entrar en la mediana y cambiar de sentido excepto en los lugares especialmente habilitados para ello. 

Circula por el carril derecho. Aunque son bastantes las circunstancias en las que podemos usar los carriles centrales e izquierdo en una autovía o autopista (para adelantar, para permitir la incorporación a la vía de otro vehículo, para tomar una salida o desvío), como normal general siempre hay que circular por el carril derecho. 

Los paneles informativos, habitualmente instalados en autovías y autopistas, te informan sobre condiciones específicas a tener en cuenta: climatología, velocidad máxima permitida, accidentes, atascos, recomendaciones,… 

Extrema las precauciones cuando exista viento lateral ya que una racha de viento fuerte puede hacer que tu vehículo se desvíe de su trayectoria. Presta especial atención al adelantar a vehículos voluminosos que pueden crear.

La velocidad añade siempre un plus de peligrosidad